Tengo solo veinte minutos para contar lo que tengo que contar.
No es que alguien me aceche, o que algo terrible este a punto de ocurrirme...solo tengo veinte minutos para contarles lo que tengo que contar.
No puedo perder tiempo, cada segundo que pasa es un segundo menos en mi narración, menos letras en mis renglones, menos palabras en mis párrafos.
No es que alguien me aceche, o que algo terrible este a punto de ocurrirme...solo tengo veinte minutos para contarles lo que tengo que contar.
No puedo perder tiempo, cada segundo que pasa es un segundo menos en mi narración, menos letras en mis renglones, menos palabras en mis párrafos.
No puedo perder tiempo, es imperioso que les cuente mi historia.
Me cuesta mecanografiar, la emoción me embarga y me tiemblan las manos...apenas si puedo teclear las letras...a veces tengo que borrar y rescribir porque confundo el orden de los caracteres o por las faltas de ortografías involuntarias...bueno, casi todas mis faltas de ortografía son involuntarias...
El tiempo, como es lógico, corre...mi historia no puede quedar en el olvido, debo contárselas, tengo que hacerlo, de lo contrario la culpa no me dejaría dormir por las noches... solo me quedan algunos minutos...
Todo es tan vertiginoso...no se por donde empezar. El tic tac del reloj me enerva...me persigue, ya es tiempo de que lo sepan.
Seguramente, en mi afán de dar lujo de detalles, algunas cosas se me escapen, pero ustedes sabrán entender.
¡Dios! ¡Estoy tan ansioso que me angustio! Necesito escribir esto de una vez... comenzaré ya sin perder más tiempo... ¿pero por donde empezar? hay tanto que quiero contarles y es tan poco el tiempo que me queda.
Voy a prenderme un cigarrillo a ver si eso me tranquiliza un poco, sé que me quitará algunos segundos pero al menos mi sintaxis mejorará. Alguna vez le escuché decir a Stephen King que la nicotina mejora la capacidad de sintaxis...maldito genio fumador. Cortazar también fumaba como un desesperado, otro genio chimenea, al final de cuentas, creo que fumo para parecerme a ellos, al menos en el tabaquismo...
Humo, humo y humo... ¡me arden los ojos! Empezaré...
Me cuesta mecanografiar, la emoción me embarga y me tiemblan las manos...apenas si puedo teclear las letras...a veces tengo que borrar y rescribir porque confundo el orden de los caracteres o por las faltas de ortografías involuntarias...bueno, casi todas mis faltas de ortografía son involuntarias...
El tiempo, como es lógico, corre...mi historia no puede quedar en el olvido, debo contárselas, tengo que hacerlo, de lo contrario la culpa no me dejaría dormir por las noches... solo me quedan algunos minutos...
Todo es tan vertiginoso...no se por donde empezar. El tic tac del reloj me enerva...me persigue, ya es tiempo de que lo sepan.
Seguramente, en mi afán de dar lujo de detalles, algunas cosas se me escapen, pero ustedes sabrán entender.
¡Dios! ¡Estoy tan ansioso que me angustio! Necesito escribir esto de una vez... comenzaré ya sin perder más tiempo... ¿pero por donde empezar? hay tanto que quiero contarles y es tan poco el tiempo que me queda.
Voy a prenderme un cigarrillo a ver si eso me tranquiliza un poco, sé que me quitará algunos segundos pero al menos mi sintaxis mejorará. Alguna vez le escuché decir a Stephen King que la nicotina mejora la capacidad de sintaxis...maldito genio fumador. Cortazar también fumaba como un desesperado, otro genio chimenea, al final de cuentas, creo que fumo para parecerme a ellos, al menos en el tabaquismo...
Humo, humo y humo... ¡me arden los ojos! Empezaré...
¿Cual será la palabra indicada? Esa que rompa el tempano que separa al desinteresado lector del texto virgen...
¡por todos los santos y María Santísima! ¡La hora que es! ¡Maldición de maldiciones! ¡Tengo que irme! no podré contarles, no podré decirles que ocurrió... no podré dormir esta noche, ni la noche de mañana, ni la noche de pasado... ni...
(S.S)
-.Delirio.-
