martes, 26 de julio de 2011

"IMPLICANCIA" (Relatos Desgramatizados)

                                                           Implicancia
Estoy mirando mi teclado, el de mi computadora. De todas las letras que tiene, 26, la que más me llama la atención, es la letra “T”.
 No hay alguna palabra en particular que comience con esa letra que me caracterice, o  que me genere alguna sensación especial, creo…no me puse a pensarlo en realidad… solo me llama la atención…
Mi psicólogo, llamémosle “P” diría que hay algo en mi inconsciente que hace que “T” titile quieta sobre la negra tableta de mi computadora y me desvíe del resto de las teclas. Pero para mí que “P” no tiene ni idea de porque “T” me llama la atención y dice eso solo para llenar espacio en mi hora de consulta. Aunque si lo pienso, por algo “T” me llama tanto la atención, o sea que es probable que en mi inconsciente, digámosle “I”, haya algo que haga que “T” sea más importante que, por poner un caso “E”, entonces “P” tendría razón y en mi “I” si habría algo por lo que “T” es más importante que “E” o “U” u “O”. Ahora, lo interesante sería saber el porqué de esta diferencia entre “T” y el resto de las letras, porque a mí, que para no dañar mi imagen diré que soy un anónimo, es decir, un “A”, la “T” me resulta tan atractiva… siempre me sentí más una “S”, o una “X”, en definitiva, siempre somos más “X” que  “T” y mucho más “X” que “A”, porque la “A” es única y está primera, en cambio los hombres…los “H” y las “M” somos tantos y tantas, que terminamos siendo unos simples “X” por el mundo…a lo sumo unos “NN” si tenemos suerte y nos encuentran medio muertos en un hospital, o tirados en una “C” (calle).
                                                              (S.S)

miércoles, 6 de julio de 2011

Filosofía de $2 (ATTOSEGUNDO)

                                                 Attosegundo
Para cuando termine de escribir esto, habré concluido y será el futuro de este presente y el presente de ese presente y el pasado de ese presente futuro.
No sé si entenderán por qué lo digo hoy y no ayer, o sí, no es tan difícil de entender...no podría decirlo ayer, por el simple hecho de que, ayer, ya pasó y es pasado, y nadie puede volver en el tiempo.
Si yo pudiera volver en el tiempo no volvería más, me quedaría en el pasado, pero no en mi pasado, es decir, no en el pasado de este presente, si no en el pasado de un futuro muy lejano, o sea, en el pasado futuro de un futuro de este presente.
Cada segundo que pasa es pasado y cada segundo que viene es futuro, pero como viene y se vive, es presente, por lo que deduzco que el futuro, es el mismo presente, y, como el pasado, al pasar no existe, solo existe el presente... solo hay un instante, un attosegundo, es decir, una trillonésima parte de un segundo que se vive y es presente y pasado este insignificante attosegundo, el mismo es pasado y muere en el tiempo que pasó, cual es nuestro futuro y deja de existir y vuelve a ser presente.
Entonces, ese attosegundo, esa trillonésima parte de segundo que pasa, es constante, es presente continuo, pero a la vez, es ínfimo, mínimo y diminuto. En ese escaso instante, pasado, presente y futuro se acoplan para formar el mismo tiempo en un insignificante y majestuoso momento de vida que puede durar años, años en un solo attosegundo constante. (s.s)


                       
                                                        Attosegundo